Porque hay días, que no creemos ser nosotros, que nos sentimos raros, que nos gustaría pegar un grito, y mandarlo todo a la mierda. Esos días, son especiales, y, por lo menos yo, aún no entiendo porque son así, especiales. Aunque, al día siguiente, volvamos a estar a gusto con nosotros mismos, hay veces, que mi mente, se pregunta día tras día... ¿Por qué me sentía así? Y por más que le des vueltas, jamás lo sabrás... Es algo que te perturba, es algo que no has hecho y que querías hacer, es algo que necesitas tener cerca, es algo que te da rabia, que odias, que necesitas, que amas, que quieres, que extrañas... Es raro, esa sensación es rara. Solo la sienten gente, que de veras siente alguno de los ejemplos anteriores, gente especial, con algo, algo inimaginable, porque todos, y cada uno de nosotros somos diferentes, cada iris, cada mano, cada pie, cada dedo, cada uña, cada boca, todos somos diferentes. Por el exterior, claro. Porque hay gente, que encuentra a su alma gemela, esa, que sabe que si es como él o ella. ¿El destino? No sé si creo en eso, pero, algo mágico y sincero, hay en estas cosas, tan raras, por así decirlo. Nadie es raro, sólo somos diferentes, sólo necesitamos algo, sólo luchamos por algo. Todos tenemos un objetivo en la vida, unos lo cumplen, y otros no, unos se perdonan algo, y otros no, unos se ven guapos, y otros no. Pero, por si alguien todavía no lo sabe, o no lo entiende, la belleza, está en el interior. Aunque haya gente que no se fije en eso. Solo la gente con un corazón que no le cabe en el pecho, con una curva tan preciosa en la cara, los especiales, pueden detectar si alguien es como es, si esa persona se parece a tí, sólo esa gente "rara", puede saberlo. Luchemos por los sueños, luchemos por los días raros, luchemos por los diferentes.