I'm not a princess

I'm not a princess
Los sueños solo desaparecen si la persona los abandona

domingo, 27 de mayo de 2012

Te quiero.

Quizás este equivocada, quizás sea ella o yo. Mira, que eso yo no lo se, pero no te niego que no vaya a luchar.
Si has aparecido de la nada, no voy a dejar que te vayas por el mismo sitio. Que me atrevo a decirte: "te quiero" por que me has demostrado más que ninguno de los que han aparecido antes. Me está costando escribirte esto, porque lo mismo ni lo lees, mira que lo dudo, pero he estado contigo un rato, he bebido y estoy borrando las faltas de ortografía una y otra vez, aunque sea poco creíble, pero es así. Y que no he dejado de pensarte en toda la tarde... Esperaba ansiosa por tu preciosa sonrisa. En tus ojos, en los que suelo perderme. Tu abrazos, eso brazos en los que me siento tan agusto, llevaba tiempo sin querer ese gesto de alguien tanto tiempo.
Una ligera explicación de porque has aparecido así, de porque deseo tus labios más que una comida diaria, en el porque de despegarme de ti un rato y ya estar echandote de menos. Ahora mismo no pienso mucho, me sale solo. No se ni porque me han dado ganas de dedicarte unas pocas líneas en las que más tarde saldrás contínuamente. En las que me desahogo diciendo esta "tontería" de lo mucho que me encantaría despertarme a tu lado, y ver abrirse esos ojos marrones con la sonrisa pícara que me derrite, en esa cama en la que "dormímos"...
Joder, si es que solo escribo de eso... También puedo escribir de lo increíble que eres, de como me tratas y de tus caricias. 
Aunque sea muy pronto para escribir todo esto de ti. O a lo mejor no. A lo mejor en vez de darle ese calo a ese porro, debería haberte besado. Hay muchas preguntas, soy consciente. Pero, ¿por qué no le damos la vuelta a las cartas? ¿Por qué no le damos una respuesta? ¿Por qué escribo esto si no lo vas a leer? Eso quiero yo saber... 
Pero por ti, por mi, por los dos, lo sabré... Para saber que eres a parte de un ángel para mi. 
No se que hacer, si seguir escribiendo o callar la inspiración que me provocas. Intento que llegue de inmediato la hora en la que tienes que estar en casa ya que quiero hablar contigo, que aunque tardes en responder, tus respuestas me hacen esbozar una risa de niña pequeña, por muchos problemas que tengo, apareces tu y ¡Zás! Alegría, por muy pequeña que sea. Y si ya me dices de quedar o verte un rato, me pierdo en un laberinto de Ilusiones de Marina. Chico, que quizá parezca triste verme escribir esto, que lo mismo da miedo si lo lees. Pero lo que no me atrevo a decirte lo escribo en este espacio en el que la gente me lee y lo mismo siente lo mismo por alguién ajeno a nuestra historia(me atrevo a llamarlo "nuestra', exacto), y dudo que sea lo mismo que esto. 
Ya acabo, resulto pesada... Que te quiero. Aquí. Ahora, para poder decirtelo a escasa medida de tus labios.
Lucharé, y punto. Con la duda de conseguir algo.