La vida me pesa.

Me siento fuera de lugar, siento que esto no es sano para mi. Las lágrimas ya no me limpian por dentro, ya no me sacia el pensar y reconfortarme a mi misma. Las ganas de escribir se disipan, al igual que las de levantarse cada mañana y querer vivir un nuevo día. Ya no existen ilusiones, ni sueños. En mi cabeza se escucha un grito constante: '¿Alguien puede salvarme?' pero nadie responde. Las ojeras son una marca de este dolor interno. Yo lo llamo insanidad, no es bueno para mi, ni para los que me 'quieren'.Soledad. Entra dentro de este cúmulo de sentimientos, puedo verme rodeada de todas esas personas que me aprecian, que no siento ese cariño, no siento nada. Algo está llendo mal y no se por donde cogerlo para poder volver a ser la de siempre. Quiero poder sentirme libre, olvidar lo que pasó en el pasado y... poder ser una adolescente normal.Me levanto comiendo techo, y me acuesto atragantándome de él. Harta de escuchar el: 'vas a salir de esta' y que me dejen de lado.Estoy cansada de parecer un bicho raro al cual nadie la entiende, de no poder enamorar a nadie con su forma de ser ya que es incomprensible y parece que se encierra en su mundo. Estoy cansada de llorar a escondidas, de tener que ocultar el sentimiento de que su vida tiene menos valor que la de una una rata de laboratorio. Cansada de todo esto y de no poder vivir como de pequeña había soñado.